Dialogando con las estrellas

La noche quiere hacerse presente, entre mil y un destinos,destinos, que a todo momento siguen una larga caminata conmigo, suelen divagar en el tiempo, en busca de algún corazón perdido. Para volver prender esa pasión que tengo incrustada en el pecho, como una medalla de honor que cuelga en mi cuello.

Cargar con el peso de la avaricia y la codicia, que conduce, ser un hombre viviente. En una sociedad, que el que no vive del dinero, no filtra la mente.

He de tomar el próximo desvío a la deriva de lo ya conocido. Para discutir con las estrellas y que me digan.

-¿En que lío te has metido?

-Yo les respondo…

No importa, yo se que el costo de mi existencia, tiene una recompensa, a pesar de no seguir los mismos ideales, de

los ingenuos que engañan el día a día, con las tendencias y tecnología.

Yo debo seguir mi camino, confeccionar puentes si es necesario, imperios debajo de un acuario. Ese acuario, que yo llamo mente, mi fiel artillero, hermano y la estrella mas brillante que ilumina el trayecto que recorro a cada segundo que la vida me permite, avanzar un paso.

- Las estrellas me responden.

- Ese es el camino, que tu mismo te has propuesto.

Tienes que caminar entre los muertos,

arder en el magma del miedo, para poder contemplar, la ira del ser humano.

Al momento que comprendas la realidad de lo que nos ha llevado tu civilización.

Tendrás todas las oportunidades, para elevar el corazón y gritar sin temor.

Que tú amas con pasión todo lo que te rodea y te espera, atravesando la brecha de la vida y la muerte.

Parpadea 3 veces, 3 siglos, 3 dimensiones, crea la ecuación. Ábrele los ojos al universo, una galaxia te espera, falta la savia euforia, presente en sus vidas.

Dejar el libro abierto, para que otros más puedan escribir en las todas sus memorias, batallas y victorias. Fulmina con una estocada esa alma errada que quiere ser escuchada.