El costo de este sacrificio, me hizo comprender, que el retrato que se encontraba en mi, escondía todos los sentimientos que sentía por ti.
El camino es fortuito y escombrazo, pero hay que saber superar.
Porque el abismo esta en nuestros ojos y si no encontramos una salida, entraremos en el laberinto del Minotauro.
Tal cual empezamos y no procesamos, por saber lo que estábamos presenciando.
Debes visualizar el espectro de nuestras miradas.
Y pensar que el da una señal, para no coordinar con nuestro punto cardinal.
Desviar nuestra perspectiva, que no puede traer un sol que cae, una noche que enfrenta la sensación, de cada apreciación lunar.
¿Por que?
Por que es tan fácil imaginar…
Pero hay que darle la cara a la realidad…
Tan frágil como una llaga herida, tan sensible como un niño que quiere soñar en andar en triciclo. Pero es de piernas cortas y sin dedos que lo acogen con los pedales.
Pero si el es fuerte puede superar esa barrera.
Si nosotros superamos la barrera insuperable, quizás lo podremos lograr.
Tan solo el tiempo podrá dar un significado, por que no una respuesta?
Por que las respuestas esperan todo ser humano que quiera cabalgar.
Y donde quedaron…
En tan solo en un montón de palabras.
Cuando todo se realice podremos…
Decir…
Que somos felices.
